Higiene bucodental

¿Cuando y cómo es mejor cepillarse los dientes?

Al levantarse, acostarse y después de cada comida.

El cepillado final, el último del día antes de ir a dormir, es el más importante. Podemos olvidar o dejar pasar los cepillados durante el día, pero antes de irte a dormir debes tener tu boca bien limpia

Durante el día la saliva nos ayuda a disolver los ácidos que arrojan las bacterias y la lengua hace su parte ayudando a la remoción mecánica de deshechos de comida en tus dientes. Incluso, con solo hablar, la vida diaria mantiene nuestra boca activa, porque en cierta forma nos encontramos en armonía con nuestra flora bucal.

Durante la noche, las bacterias hacen fiesta con los restos alimenticios. No son molestadas por la lengua y la saliva estancada no diluye los ácidos que terminan atacando nuestro esmalte dental.

La población bacteriana se eleva en cantidades sorprendentes y produce desechos y malos olores, que todos reconocemos por la mañana, tan desagradables que desearías que tu pareja te hable de perfil.

Te invito a que hagas la prueba: cepilla tus dientes a consciencia, usa el hilo dental y un buen enjuague antes de dormir, y te sorprenderá levantarte sin mal aliento por la mañana.

Pero no solo es importante lavarse varias veces los dientes, sino también la forma o la técnica que se utiliza. Si el cepillado es incorrecto, no cumple su finalidad y, lo que es peor, puede dañar los dientes e irritar las encías.

La técnica correcta del cepillado de dientes

• Utiliza una pequeña cantidad de pasta de dientes, con cantidades adecuadas de flúor. Verifica que tus hijos no se traguen la pasta de dientes.
• Los niños deben usar un cepillo dental suave. Primero se debe cepillar la superficie interior de cada diente, que es donde más se acumula la placa. Cepillar suavemente de posterior a anterior.
• Limpiar las superficies exteriores de cada diente, colocando el cepillo en ángulo respecto de la encía exterior. Cepillar suavemente de posterior a anterior.
• Cepillar la superficie de masticación de cada diente.
• Utilizar la punta del cepillo para limpiar la parte posterior de los dientes anteriores, tanto superiores como inferiores.
• Al final se puede cepillar la lengua para eliminar las bacterias.

http://cuidadoinfantil.net/tecnica-correcta-del-cepillado-de-dientes.html

Si ingerimos comidas o bebidas con exceso de azúcar o ácido no conviene lavarlos hasta pasada media o una hora

Hay situaciones –como cuando hemos tomado medio litro de bebida azucarada, dos zumos de naranja, o ingerido varios pasteles– en las que no conviene cepillarse los dientes hasta que no haya pasado, al menos, media o una hora. Porque, en ese momento, en el cepillado «los ácidos y los azúcares se expanden, y no dejamos que el esmalte se recupere», explica el Dr. Juan Carlos Llodra, vicesecretario del Comité Ejecutivo del Consejo General de Colegios de Dentistas de España.

Como mínimo tenemos que cepillarnos los dientes dos veces al día. Una por la mañana, ideal nada más levantarse, antes de desayunar; y otra por la noche, antes de irse a dormir. Podemos lavarnos los dientes todas las veces que queramos al día porque no produce ningún daño o erosión en el esmalte.

«no podemos olvidar de cepillar la lengua, porque es “la esponja de bacterias”»

Por muy bien que nos los lavemos, no hay manera de eliminar las bacterias que se acumulan entre medias de los dientes y las muelas. Por ello, «a partir de los 12 años, la población tiene que empezar a usar el hilo de seda, como mínimo, una vez al día, porque si no pueden aparecer caries o enfermedades más problemáticas como la piorrea», concluye Llodra.

Sin embargo, los colutorios no deben utilizarlos todo el mundo. «El dentista determinará su uso a las personas con alto riesgo de caries o con alguna enfermedad periodental»


http://www.abc.es/20120610/sociedad/abci-cuidado-dental-201206071520.html