Se sabe que el sueño y la meditación con relajación son indispensables para el reposo y el equilibrio físico y mental produciendo un bienestar general que todos deben experimentar.
A la vez que una ingestión adecuada y no exagerada de calorías también afecta al organismo de manera positiva a largo plazo, es decir, a menos calorías ingeridas con los alimentos hay más longevidad de vida.
Con el ejercicio físico se refuerza el sistema cardiovascular, para llevar más sangre y oxígeno a los tejidos, también se benefician otros sistemas de órganos, donde la digestión, la función renal, el sistema inmunológico, sistema vital para responder a las infecciones con defensas adecuadas, otros beneficios incluyen la reducción de la presión arterial y reducción en los niveles de colesterol.
Con el ejercicio el organismo asimila mejor los nutrientes y elimina mejor las toxinas o los radicales libres productos del metabolismo interno.
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